Esto de irse de fiesta resulta medio complicado cuando, como yo, se vive en una montaña alejada de la civilización. Mis padres están hartos de que los sabadOh's me vaya y diga "Vuelvo mañana temprano..." Todo iba bien, habian sido 3 buenos fines de semana, hasta ke Justin me terminó. En ese momento creo que el Kharma empezó a cobrarme un par de deudas por ahí...
Llegó el 3º fin de semana seguido de salir a Oh y B8. Estaba soltero, algo amargado. No me comporté como el señorito recatado que siempre he sido. Grave error. Ahora uno de mis amigos tiene el control sobre mí pues vio algo que nadie debió ver. Además, la goma moral del lunes siguiente fue horrible, no porque aún pensara en Justin, sino porque no era yo quien hizo esos actos... poco... hmmm... finos.
Ahora bien. Solía creer fuertemente en los milagros. Pero en el 4º fin de semana de musik, hombres y alcohol, mi creencia fue FUERTEMENTE puesta a prueba. Sebastián, el chico que consideraba mi milagro personal, resultó ser otro sapo a quien, supongo que para bien, no pude besar. Las personas simplemente no son perfectas. Esa madrugada encontré el defecto de Sebastián: Luis.
Ha sido mucho más difícil superar la desilución de Sebastián que mi rompimiento con Justin. Al menos lo de Justin era solo cuestión de tiempo. Sebastián, pasó de ser mi milagro personal a ser mi infierno personal. Él sigue siendo tan guapo, amable, divertido y perfecto como siempre. Sí, para él no pasó nada. Fue mi culpa ilusionarme. Él no me dio alas, yo me las hice solito.
Hoy sería el 5º fin de semana. Sebastián me dijo que saliéramos. Puse una excusa tonta y aquí me tienen, enseñando mi lado emo que Justin tanto criticó, al final creo que tenía razón...